A pasado menos de un mes desde que Apple lanzó al mercado el nuevo iPhone 8 (junto con su versión Plus), y a diferencia de años anteriores, la empresa no está presumiendo el éxito comercial de la última edición del iPhone, sino todo lo contrario.

En las últimas semanas han surgido reportes los cuales revelan que algunos usuarios están recibiendo su nuevo iPhone 8 con la batería tan hinchada que ésta ha logrado desprender la pantalla, e incluso presenta sobrecalentamiento y riesgo de explosión.

Derivado de estos reportes, Apple ha declarado que está al tanto de la situación y que ya está investigando la posible causa de que algunos iPhone 8 hayan salido defectuosos, ya que probablemente el problema radique en el tipo de batería utilizado al momento del ensamble.

Al momento, no existe un comunicado ni postura oficial de Apple sobre los posibles defectos del nuevo iPhone 8, pero algunos usuarios piden que la compañía considere recolectar todos los nuevos iPhones que ha vendido en las últimas semanas y así evitar catástrofes en casa, como las que provocó el famoso Samsung Galaxy Note 7.