El iPhone X no es el Smartphone perfecto. Ni siquiera para Apple: la compañía ha advertido a sus compradores de un problema técnico que podría desarrollar la pantalla de su teléfono con el paso del tiempo.

En la página de soporte técnico dedicada al último lanzamiento de la compañía se puede leer lo siguiente:
“Cuando miras una pantalla OLED en ángulo, puedes notar pequeños cambios de color y tono. Esto es propio de las pantallas OLED y totalmente normal. Con el uso prolongado, las pantallas OLED también pueden mostrar pequeños cambios visuales. Esto también es normal y puede incluir "persistencia de la imagen" o "quemado de imagen" en los que persisten restos de una imagen en la pantalla incluso después de que una nueva imagen haya aparecido.”

Con esta advertencia Apple previene a los poseedores del iPhone X de posibles cambios en el tono de los colores y en la luminosidad de su display, dos circunstancias que han generado una avalancha de críticas en algunos terminales de la competencia, como en el Pixel 2 XL de Google.

Los compradores del teléfono de la compañía del buscador se han quejado amargamente de los problemas de pantalla que muestra: muchas veces el contenido se queda congelado, otras veces se aprecia una especie de luz azul que sustituye a la blanca y otras veces, una especie de mancha gris cubre parte de su superficie.

Los analistas atribuyen los problemas del Pixel 2 XL a LG, fabricante de la pantalla OLED y que marca que tiene poca experiencia con este tipo de piezas para teléfonos móviles (a pesar de su maestría para el uso del OLED en las televisiones).

Viendo las tribulaciones de sus rivales, parece que Apple ha querido ponerse la venda antes de que se produzca la herida, aunque ni los periodistas que han podido probar el terminal y los usuarios que se han hecho con él en estas primeras 72 horas que se han puesto a la venta no han expresado ningún tipo de queja al respecto.

Apple considera que Samsung, la fabricante de la pantalla del iPhone X, es la mejor del mercado, y espera que no haya ningún problema al respecto… si lo usuarios saben cuidar del teléfono. Y para hacerlo, hace las siguientes recomendaciones:

Actualizar el iPhone X a la última versión de iOS.

Utilizar el brillo automático. 

Activar el bloqueo automático para que se active cuando el iPhone X no esté utilizándose.

Evitar mostrar imágenes estáticas en la pantalla del teléfono.

El quemado de pantalla no es un problema exclusivo de Apple, Google o LG. Es una circunstancia que se extrapola a todas las pantallas OLED del mundo, en teléfonos, televisores y tablets. Consiste en que una imagen se queda ‘congelada’ a pesar de que el contenido que se esté reproduciendo haya cambiado.
A pesar de esta circunstancias negativas, las pantallas OLED traen ventajas evidentes: la calidad de su negro, su brillo, la viveza de sus colores o su enorme nivel de contraste (de 1.000.000 a 1 del iPhone X frente a los 1.400 a 1 del iPhone 8)