Cuando Apple introdujo la línea actual de MacBook Pro en 2016, todo estaba dispuesto para que la Touch Bar, una pantalla táctil sobre el teclado, fuera la protagonista del portátil. Con el tiempo, el nuevo teclado de mariposa empezó a quitarle protagonismo: algunos usuarios se quejaban de que una o varias teclas habían dejado de funcionar. ¿Era un problema de diseño?

Hace una semana, después de actualizar los procesadores del MacBook Pro, Apple volvió a negar a la prensa que existiera tal problema: el fallo de las teclas, dijo un portavoz de la compañía, había afectado a una fracción diminuta de la base de usuarios del MacBook Pro, y esos pocos afectados habían recibido una extensión de garantía del teclado de cuatro años.

Pero entonces iFixit descubrió algo llamativo: el teclado del nuevo MacBook Pro lleva unas membranas de silicona que no solo amortiguan el sonido de las teclas (algo que Apple anunció), sino que además evitan que el polvo y la suciedad interfieran con el sensible mecanismo de mariposa que resultó tan problemático para algunos usuarios (algo que Apple no anunció).

¿Ha arreglado Apple el problema del teclado después de decir que no existe ningún problema? Un documento oficial de servicio técnico filtrado por MacRumors lo confirma, esa membrana está ahí como capa protectora:

·       El teclado tiene una membrana debajo de las teclas para evitar que los desechos ingresen al mecanismo de la mariposa. El procedimiento para el reemplazo de la barra espaciadora también ha cambiado con respecto al modelo anterior. La documentación de reparación y los vídeos de servicio estarán disponibles cuando las piezas del teclado comiencen a enviarse.

¿Por qué ocultar que el problema está solucionado y limitarse a decir que el teclado es “más silencioso”? En The Verge mencionan la posibilidad de que Apple esté cubriendo sus espaldas ante las posibles demandas colectivas. Un caso reciente en el que llovieron demandas colectivas fue cuando Apple admitió que ralentizaba los iPhone con baterías muy gastadas (aquello derivó en una nueva opción de iOS para desactivar la ralentización).