iPad Air, la tableta más ligera del mundo
9:34:002013 será el año del iOS 7, del Mavericks, de dos nuevos modelos de iPhone, de dos nuevos modelos de tabletas, de mejoras en su aparato para la televisión y, en el aspecto económico, de los mayores beneficios de la historia, incluso de que, por fin, una mujer se siente en el consejo de dirección de Apple.
Como es tradicional en Cook, dejó a sus subordinados la presentación del plato fuerte: el iPad. El vicepresidente Phil Schiller fue el encargado de mostrar la metamorfosis de un iPad “más fino y más ligero y más potente”. Se llama iPad Air, siguiendo la estela de sus ordenadores más livianos. Un 20% más fino que la versión anterior. Adelgaza de 1,4 libras a solo una. Menos de medio kilo (450 gramos) . El procesador, como estaba previsto, es el mismo que el del iPhone 5S. Los colores son los mismos que en el móvil, salvo por el dorado, que no existe. El precio comienza en 479 euros. Sale el 1 de noviembre en más de 30 países, entre los que se incluye España. La batería se queda en 10 horas. Su visión es clara: “Queremos llevar Internet a tus manos”.
Desaparecen los modelos anteriores de iPad, salvo el iPad 2, que se venderá por 379 euros. Una decisión extraña, pues sigue con la antigua clavija y carece de pantalla de alta definición. Sin embargo, es uno de los más usados en educación primaria.
iPad Mini, la versión de pantalla reducida y, por fin, de alta definición mejora en el procesador, igual que el de su hermano mayor. Se mantienen dos versiones de la minitableta: 289 euros por el actual en versión de 16 gigas y 389 por el de alta definición. Fue lo más potente del show y se guardó para el final.
Antes habló Tim Cook: “Lo primero que preguntamos es cómo queremos que se sienta la gente”. Apple renueva sus tabletas tirando de emociones, apelando a las sensaciones que puede suscitar un aparato que se maneja con las yemas de los dedos. “Refleja la forma que tiene Apple de crear sus productos. De manera única”, explicó el consejero delegado de Apple, Tim Cook, en la presentación de los nuevos productos de la empresa en San Francisco. Después del lanzamiento de los dos iPhones hace un mes escaso, toca hacer realidad la promesa de un otoño lleno de novedades.
El lanzamiento ha sido un éxito, 9 millones en el primer fin de semana. El mayor hito desde lanzamiento de un iPhone desde que existe. Aprovechó para subrayar que iOS 7 ya funciona en más de 200 millones de aparatos, el 64% de los productos iOS. En la voz se apreció una marcada teatralidad, casi con un punto de teletienda, muy americano, pero quizá algo forzado para el público europeo. Desde que se lanzó iRadio ya se han escuchado más de mil millones de canciones. No parece demasiado, salvo si se piensa que solo funciona en EEUU. La AppStore sigue siendo la joya de la corona. Más de 60.000 millones de aplicaciones descargadas.
Se suponía que no iban a suplir a los netbooks. No creían en nuestra visión, ¿pero quién se acuerda hoy de los netbooks. El iPad es nuestro producto más exitoso de la historia
La presentación fue de menos a más, de una recapitulación de los logros a, por fin, desvelar nuevos aparatos. Hubo tiempo para mofarse de la competencia al mostrar un nudo, un enredo entre caminos con respecto a los híbridos entre ordenadores y tabletas. “Creemos en los ordenadores, trabajamos duro en ello”, subrayó para mostrar sus nuevos Macs de sobremesa, pese a que cada vez se venden menos estos aparatos.
Por fin se supo algo más de Mavericks, anunciado en junio. El sistema operativo de los ordenadores servirá para dar más vida a la batería y con la intención de hacer más fluida la gestión de aplicaciones abiertas.
La capacidad de Apple para presentar de manera distinta lo ya conocido es sorprendente. Son los que más y mejor innovan, por descontado, pero llama la atención que hablen de las notificaciones web como una novedad cuando es algo que hace tiempo tiene Windows. Algo así como avisos de resultados, cambios o, por ejemplo, marcadores de partidos. En cualquier caso, abre una puerta interesante para que los medios de comunicación lo exploren para alertar a la audiencia.
Apple rompió una de sus costumbres, cobrar por la actualización. Mavericks será gratis, la misma estrategia seguida por Microsoft para pasar de Windows 8 a 8.1. “Queremos que esté en el mayor número de ordenadores”, subrayó el directivo. Funcionará en los ordenadores vendidos a partir de 2007.
Apple ha incluido los procesadores Haswell de Intel en sus nuevo MacBooks Pro. Nueve horas de batería en el caso del modelo con pantalla de 13 pulgadas.
MacPro, el ordenador que recuerda una papelera de Nueva York, ya tiene fecha de salida. Está pensado para diseñadores y especialistas gráficos por lo que no extraña su precio de entrada de 3.049 euros. A su favor, es el único capaz de funcionar simultáneamente con hasta tres pantallas con definición 4K, el futuro estándar del cine de alta resolución. En esta ocasión habrá que esperar hasta diciembre para que llegue a las tiendas.
Después del hardware llegó el turno del software. iLife con iPhoto, iMovie y Garage Band se han renovado tanto en el iPad como en el escritorio. Destaca el rediseño del editor de vídeo, con más efectos y más espacio en pantalla para editar el vídeo. Serán gratis tanto en ordenador como en la tableta. iWork, el paquete que une el editor de texto, la hoja de cálculo y las presentación también se ha renovado. Y también será gratis.
Casi una hora después de comenzar la presentación se habló de los iPads. De nuevo, la nota irónica. “Se suponía que no iban a suplir a los netbooks. No creían en nuestra visión, ¿pero quién se acuerda hoy de los netbooks. El iPad es nuestro producto más exitoso de la historia”, remarcó el consejero delegado. 170 millones de iPads son su mejor aval. Desde su nacimiento se han creado más de 475.000 aplicaciones para este aparato. Efectivamente, Jobs tenía razón en esto (no en el tamaño que triunfaría).
No hubo anuncio de funda con teclado, ni cambios en el Apple TV, tampoco el deseado reloj, pero sí un mensaje de Cook, una semana antes de presentar resultados económicos: “Nadie lo hace como nosotros”. No pensaron lo mismo los inversores, que tiraban hacia abajo su valor en bolsa.
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