A pesar de que la firma surcoreana ha presentado todos sus smartphones de gama alta de este año, ya se encuentra trabajando en la nueva línea de teléfonos para el 2018, los cuales tienen la tarea de destacar en el mercado ante equipos cada vez más llamativos de marcas como Huawei, Apple y Google.

Según la información filtrada por OnLeaks, vemos que el nuevo smartphone de Samsung reducirá los bordes superior e inferior a niveles mínimos, por lo que podría convertirse en el teléfono con el frontal mejor aprovechado del mercado.

Obviamente Samsung seguirá apostando por incluir sus pantallas con bordes curvos Super AMOLED que se distinguen de su competencia por su excelente calibración y diseño. Sin embargo, todo parece indicar que la marca seguirá apostando por un ratio de pantalla 18.5:9, y no por el 18:9 que permite tener dos cuadrados perfectos en la parte frontal y a la cual marcas como LG han sacado mucho provecho.

Otra cosa que llama mucho la atención de la parte de enfrente es que los sensores de proximidad, luz y cámara delantera vayan a estar situados en el cristal de la pantalla, aunque habrá que ver el diseño final para saber cómo lo resolverá la compañía.

Respecto a la parte trasera no hay muchos cambios en comparación con el S8, salvo que se incluirá una cámara dual como en el Galaxy Note 8, pero algo muy notorio es que la marca ha escuchado las críticas de sus usuarios para colocar el lector de huellas debajo de la cámara y no a un costado, que aparte de ser incómodo, normalmente facilita que la cámara se ensucie con la huella de nuestros dedos.