Alboroto, violencia y una venganza perpetrada por un ex cura en contra del narcotráfico mexicano son el cascarón argumentativo de Redeemer: Mayhem, un juego disparos con vista isométrica desarrollado por Teletouch, estudio mexicano, y Movyl Entertainment. EnRedeemer: Mayhem, el jugador deberá enfrentar grupos de enemigos que aparecerán en “oleadas”; vencer a las oleadas de cada nivel dará acceso a otro escenario, y así sucesivamente…

Redeemer: Mayhem es ambicioso. Gráficos incluidos, busca recrear la experiencia de juegos similares para consolas, como Dead Nation. Y en cierta forma, lo logra. Dos palancas simuladas ubicadas en los extremos inferiores de la pantalla permiten al jugador desplazarse y disparar. Al igual que con otros shooters de vista isométrica, apuntar en Redeem: Mayhem no siempre es tarea fácil, sin embargo, la cantidad absurda de munición que dejan los narcos al morir son suficiente para no preocuparse por dosificar el armamento. Las mecánicas de juego de Redeemer: Mayhem funcionan la mayor parte del tiempo: asesina a unos narcos por aquí, busca un poco de munición o salud –o cocaína para resistir más balazos– por allá, para después repetir la receta tres ocasiones más. Justamente es ésa la flaqueza de Redeemer: Mayhem. Tras un par de niveles, la acción se torna repetitiva.

Allí donde títulos como Renegade Ops o Jackal triunfan al ofrecer al jugador una razón para continuar con la matanza, Redeemer: Mayhem falla. Si la cantidad razonable de armas e ítems que mejoran el desempeño del personaje buscan dar profundidad y variedad al título, su monótona meta lo condenan a jugarlo por un par de minutos y no más. Sin embargo, quizá crear experiencias con calidad de consolas pero de mecánicas sumamente simples son la intención de Movyl Entertainment.

Y sobre la temática y escenarios, vaya forma de retratar el fenómeno del narcotráfico. No es la primera vez que un título toca ese tema. Hace casi una década, Ghost Recon Advanced Warfighter emuló un tiroteo en pleno Paseo de la Reforma, provocando polémica. Aparentemente en el ocaso de 2014, hemos superado la estigmatización provocada por el narcotráfico. Pareciera que Teletouch juega con esa estigmatización, revolviendo en escenarios eternamente en llamas sátiras de patrullas de la ciudad de México con cantinas con nombres tan norteños como la machaca.